En un panorama donde los ciberataques se intensifican, el sector sanitario enfrenta una presión creciente debido a la inteligencia artificial y la hiperconectividad. ASHO, líder en codificación sanitaria, advierte que, aunque la inteligencia artificial ofrece avances como detectar brotes epidémicos precozmente y desarrollar terapias personalizadas, también incrementa la vulnerabilidad de los datos clínicos.
Un informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) revela que el sector sanitario español experimentó un incremento del 36% en incidentes de seguridad en 2024, situándolo entre los objetivos preferidos junto a la administración pública. La Agencia Europea para la Ciberseguridad (ENISA) identifica los datos de salud como los más preciados en el mercado negro digital, facilitando la creación de perfiles que integran datos clínicos, financieros y personales.
ASHO subraya que proteger los datos clínicos es crucial para el sistema sanitario, ya que un fallo en la seguridad podría comprometer la privacidad de miles de pacientes y la prestación continua de atención médica. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) resalta la importancia de la anonimización y el cifrado para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Recientemente, ASHO obtuvo la certificación en el NIVEL ALTO del Esquema Nacional de Seguridad (ENS), demostrando su compromiso con las normas de protección de información. La empresa está trabajando en un ecosistema de seguridad digital diseñado para proteger los datos desde su generación hasta su uso, garantizando que la información encriptada sea inaccesible para aquellos sin formación técnica adecuada.
ASHO defiende un modelo de responsabilidad compartida en el que hospitales y centros de salud juegan un papel clave en la seguridad de la información clínica, fortaleciendo cada capa de seguridad tecnológica desde la consulta inicial hasta el almacenamiento de datos.
El rol del personal sanitario es también crucial en la seguridad de los datos, requiriendo formación adecuada para manejar los datos codificados y prevenir accesos no autorizados. Para ASHO, la protección de datos trasciende lo tecnológico, siendo un compromiso ético y estratégico que involucra a todos los actores del ámbito sanitario.