El Museo del Prado ha decidido sumarse a la campaña Refúgiate en la Cultura, una iniciativa lanzada por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. Esta campaña nace como una respuesta a las altas temperaturas del verano madrileño, ofreciendo a residentes y turistas una alternativa cultural para resguardarse del calor. Bajo esta propuesta, los visitantes podrán disfrutar de actividades especiales y descuentos, que buscan hacer más atractivos los espacios culturales durante las horas de más calor.
Una de las atracciones destacadas en el marco de esta campaña es el programa especial de actuaciones de flamenco que se desarrollará en el Museo del Prado. En la Sala de las Musas, los visitantes podrán asistir, todos los miércoles de julio y agosto a las 15.00h, a actuaciones de unos 15 minutos de duración. Este miércoles, la jornada estará a cargo de Amador Rojas, un destacado bailaor nacido en Los Palacios, Sevilla, que comenzó su formación a temprana edad bajo la tutela del Maestro Farruco.
Amador Rojas, actualmente director artístico de SOLANA Entertainment desde el 2011, ha brillado tanto en el ámbito nacional como internacional. Entre sus obras más reconocidas se encuentran «Kahlo Caló», inspirado en la vida de Frida Kahlo, y «Mandala», un tributo a la diversidad cultural. A lo largo de su carrera, Rojas ha recibido importantes premios como el de «Artista Revelación» en la Bienal de Flamenco de Sevilla 2008 y «La Venencia Flamenca» en 2009. Su colaboración con el renombrado director teatral Miguel Narros en «Fedra», así como la presentación de «Mandala» en Los Ángeles, donde recibió el The Golden Lyre Musicianship Award, son solo algunas de sus destacadas contribuciones al flamenco y al arte en general.
La campaña Refúgiate en la Cultura no solo busca ser un refugio ante las elevadas temperaturas, sino también fomentar el interés por la cultura y el arte. El Ayuntamiento de Madrid pretende así promover el acceso a sus espacios culturales durante los meses de verano, brindando a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la vasta riqueza cultural de la capital en entornos climatizados y confortables. Esta iniciativa no solo beneficia a quienes buscan escaparse del calor, sino que también actúa como un puente para acercar a la población a la oferta cultural madrileña de una manera más accesible y atractiva.
