En un giro sorprendente en el panorama político de Groenlandia, el partido Liberal Demokraatit se perfila como la segunda fuerza con un 24,5% de intención de voto, según las últimas encuestas. Este ascenso coloca a los liberales por delante del tradicional Siumut, quien ahora se sitúa en el tercer lugar con el 21%. Los datos reflejan un cambio significativo en las preferencias de los votantes, quienes parecen estar buscando alternativas en un contexto político marcado por debates sobre la independencia y la sostenibilidad económica de la isla. La histórica polarización entre las dos fuerzas predominantes parece ceder ante un panorama más diverso en el que los liberales ganan terreno.
El partido Inuit Ataaqatigiit (IA), liderado por el presidente Múte B. Egede, experimenta una notable caída, reduciendo su apoyo al 14,2% y ubicándose en el cuarto puesto. Esta pérdida representa más de la mitad del respaldo que la formación tenía anteriormente, sugiriendo un desgaste en la gestión o en su conexión con las preocupaciones actuales de los ciudadanos. La situación plantea un desafío para el IA, que deberá replantear su estrategia si pretende recuperar el terreno perdido en un sistema político en transformación. Este realineamiento de las fuerzas políticas podría implicar nuevas coaliciones y dinámicas dentro del gobierno, afectando las políticas futuras de Groenlandia.
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