Las autoridades sanitarias de Madrid se encuentran en alerta máxima tras la confirmación de un brote de fiebre hemorrágica en la región, con cinco casos confirmados y dos sospechosos bajo investigación. El brote se ha originado en el sur de la Comunidad y se sospecha que puede estar vinculado a un viaje reciente de uno de los casos confirmados a una región endémica en África. Los afectados han sido aislados y están recibiendo tratamiento en un centro especializado de la capital. Mientras tanto, se han puesto en marcha estrictas medidas de control para evitar la propagación del virus, incluyendo la identificación y monitoreo de personas que han estado en contacto con los infectados.
El Ministerio de Sanidad, junto con las autoridades locales, ha reforzado los protocolos de vigilancia en los hospitales y ha emitido recomendaciones para que la población esté atenta a los síntomas relacionados con la fiebre hemorrágica, que incluyen fiebre alta, dolores musculares y sangrados inexplicables. Equipos médicos especializados han sido desplegados para coordinar las acciones de contención, mientras que se ha intensificado la comunicación con los organismos internacionales para compartir información y recibir apoyo técnico. La situación ha generado preocupación entre los habitantes, quienes piden transparencia y medidas efectivas para evitar una crisis sanitaria similar a la vivida en otros países anteriormente.
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