El caso de corrupción que amenaza al gobierno español se intensifica con la desaparición de cinco millones de euros presuntamente desviados a través de comisiones ilegales. Entre los principales implicados figuran José Luis Ábalos, exministro de Transportes, su asesor Koldo García y Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, actualmente en prisión preventiva. A pesar de las exhaustivas investigaciones que incluyen intervenciones telefónicas y seguimientos personales, el destino final del dinero sigue siendo un enigma para las autoridades, quienes se enfrentan a un entramado de ocultación que ha evitado hasta ahora la localización de estos fondos. Denuncias falsas sobre supuestas cuentas bancarias en el extranjero han complicado aún más el escándalo, alimentando un clima de desinformación y sospechas.
A medida que las investigaciones continúan, se ha revelado que Ábalos pudo haber utilizado su posición para el cobro de cohechos, favoreciendo a empresas en contratos públicos durante la pandemia. Por su parte, Koldo García, quien fue asesor en el ministerio gracias a la recomendación de Cerdán, enfrenta acusaciones por depósitos bancarios de origen incierto y la compra de propiedades inmobiliarias que levantan serias sospechas. Las grabaciones entregadas por García no han proporcionado pruebas concluyentes sobre las mordidas, pero destacan el supuesto enriquecimiento ilícito de Ábalos. Mientras tanto, la defensa de Cerdán argumenta que su nivel de vida es modesto, negando cualquier implicación en la trama de corrupción. Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción continúa argumentando que Cerdán podría ser el cerebro detrás de la red delictiva que operó entre 2018 y 2021 en el Ministerio de Transportes.
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