Un reciente estudio realizado por Bounce sitúa al metro de Madrid como el cuarto mejor de Europa, detrás de Oslo, Sofía y Atenas. Este informe evaluó diversos aspectos como la calidad, eficiencia y popularidad de las redes subterráneas. A pesar de que el metro de Londres tiene un mayor número de paradas, el de Madrid destaca por su eficiencia en la distribución en relación a la población, con su extensa red de 304 kilómetros. Además, registró el mayor número de pasajeros anuales, con más de 350 millones, destacando así por su volumen de usuarios. Para la elaboración del ranking, se consideraron calificaciones de usuarios en plataformas digitales, reseñas de estaciones y la percepción general del servicio, lo que reflejó tanto la satisfacción de los usuarios como la reputación digital de cada sistema de metro.
El sistema de metro de Oslo lidera el ranking con una excelente puntuación gracias a su facilidad de uso y organización, mientras que Londres, a pesar de su extensa red de 400 kilómetros, queda relegado por su diseño confuso y aglomeraciones. Madrid, por su parte, mantiene su prestigio con una calificación sólida de 6,74 sobre 10, siendo superada únicamente por las ciudades mencionadas. En contraste, el metro de Budapest figura como el peor valorado debido a su limitado tamaño y gran demanda. La historia del metro de Madrid, inaugurado en 1919, está llena de curiosidades: fue el primer metro totalmente eléctrico y ha tenido un papel crucial durante la Guerra Civil, fungiendo incluso como refugio. Su infraestructura cuenta con estaciones emblemáticas y una capacidad de adaptación que le ha permitido ser uno de los referentes a nivel mundial.
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