El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado un informe crucial sobre la evolución del mercado de la vivienda en España, revelando datos significativos sobre las compraventas registradas durante diciembre de 2024. El análisis destaca una notable recuperación del sector inmobiliario tras una caída del 9,7% en 2023, mostrando un repunte interanual del 10%.
Ferran Font, director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, señala que las cifras de cierre de 2024 reflejan fielmente las tendencias anticipadas a lo largo del año. Según Font, «las casi 642.000 viviendas vendidas en 2024 representan la segunda cifra más alta de los últimos 17 años, superada únicamente por 2022, cuando se registró un 1% más de transacciones». Este panorama evidencia un robusto retorno del dinamismo en el mercado, impulsado en parte por un comprador de vivienda muy activo y condiciones más favorables en las hipotecas debido a la política de tipos de interés del Banco Central Europeo.
El detalle del informe subraya que el segmento de la vivienda nueva ha sido el más destacado, con un incremento del 23%. Mientras tanto, el mercado de segunda mano, que constituye el 79% de la actividad durante 2024, también experimentó un crecimiento significativo, alcanzando casi un 7%.
A nivel territorial, Andalucía, la Comunitat Valenciana y Cataluña lideran las estadísticas con un volumen de operaciones anuales superior a las 126.000 en el caso de Andalucía, y alrededor de 100.000 en los otros dos. En contraste, La Rioja se sitúa en el extremo más bajo con menos de 5.000 viviendas compradas en el año. A excepción de Baleares, que experimentó una caída del 3,4%, todas las comunidades autónomas muestran un crecimiento notable en comparación con el año anterior. Destaca Galicia con un incremento del 22%, mientras que en los principales mercados, Madrid lidera con un 10%, seguido por Cataluña con un 8%, la Comunitat Valenciana con un 9%, y Andalucía con un 6,8%.
Font reflexiona sobre el estado del mercado de la compraventa en España, indicando que estas cifras reflejan una actividad no vista desde la burbuja inmobiliaria anterior, con la excepción de 2022. Factores como la aceleración del 26% interanual en la segunda mitad del año sugieren un 2025 prometedor, aunque también plantean retos, como el acceso cada vez más difícil a la vivienda en propiedad para jóvenes y familias con menos recursos, en un contexto de alza continua de precios debido a la escasez de oferta. Este escenario prepara el terreno para un año récord, pero exige atención a las políticas de vivienda ante un aumento de la demanda insatisfecha.