El mercado inmobiliario en la región ha alcanzado nuevos máximos históricos, situándose el precio por metro cuadrado en 3.771 euros. Este récord refleja la intensa demanda y la limitada oferta en el mercado residencial, lo cual ha puesto presión sobre los compradores potenciales y está afectando la accesibilidad a la vivienda, especialmente para los jóvenes. La tendencia al alza en los precios ha sido constante en los últimos años, impulsada por factores como el crecimiento económico, la estabilidad del mercado y la continua atracción de inversiones extranjeras.
En el desglose por ciudades, la capital se posiciona como la segunda urbe más cara, únicamente superada por San Sebastián. Este fenómeno no solo resalta las diferencias de costes de vida entre las principales ciudades del país, sino que también puede influir en la movilidad laboral y la decisión de los residentes sobre dónde vivir. Con el incremento de los precios, es crucial que las políticas gubernamentales se centren en desarrollar estrategias para incrementar la oferta de viviendas asequibles y mitigar el impacto sobre la población vulnerable.
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