Las empresas enfrentan un nuevo paradigma en el ámbito de la ciberseguridad, reflejado en la acelerada implementación de soluciones virtuales para proteger sus intrincados entornos híbridos y multi-nube. Según un reciente informe de Dell’Oro Group, se estima que el mercado global de seguridad en redes alcanzará un asombroso valor de 38.000 millones de dólares para 2029, experimentando un crecimiento anual compuesto del 10% en los próximos cinco años. Este notable aumento está siendo impulsado por la ciberseguridad basada en la nube y el uso de inteligencia artificial (IA), herramientas cruciales en la adaptación de las empresas a la transformación digital y al trabajo híbrido.
El informe revela que para 2026, más de la mitad de los ingresos del sector provendrán de soluciones de seguridad en la nube. Esta tendencia se atribuye a sus características de escalabilidad y flexibilidad, que se alinean perfectamente con las estrategias cloud-first y los complejos entornos multi-nube que las empresas modernas deben gestionar.
Dentro de este escenario, varios segmentos clave de la seguridad en redes están experimentando una rápida evolución. Los firewalls virtuales destacan con un crecimiento proyectado del 15% anual, reflejando su importancia en los despliegues de nube híbrida. Paralelamente, los Web Application Firewalls (WAF) muestran un incremento del 13% anual, impulsados por la digitalización y el cambio hacia la nube. No queda atrás el mercado del Security Service Edge (SSE), que dominará con ingresos de más de 11.000 millones de dólares en 2029, en parte gracias a su creciente adopción.
El auge del trabajo remoto e híbrido ha forzado a las empresas a reconsiderar su estrategia de ciberseguridad. El aumento de amenazas cibernéticas y la creciente complejidad tecnológica han llevado a las organizaciones a adoptar soluciones de seguridad en la nube basadas en IA. Mauricio Sánchez, Director de Seguridad Empresarial y Redes en Dell’Oro Group, destaca que «las empresas adoptan cada vez más soluciones de seguridad virtuales y basadas en la nube para adaptarse a las nuevas exigencias del trabajo híbrido y los entornos multi-nube».
El informe también subraya que el futuro del mercado de seguridad en redes apunta hacia un modelo intensamente automatizado, donde la inteligencia artificial jugará un rol crucial en la detección y mitigación de amenazas. La combinación de soluciones como Zero Trust, SSE y WAF permitirá a las empresas reforzar su infraestructura de ciberseguridad sin comprometer la experiencia del usuario final.
A medida que más organizaciones migren hacia arquitecturas cloud-first, se anticipa un aumento en la inversión en seguridad, impulsada por regulaciones más estrictas y un crecimiento en los ciberataques dirigidos a infraestructuras críticas. Las empresas que integren estrategias de seguridad en la nube junto con tecnologías de automatización e inteligencia artificial estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos venideros en el entorno digital.