Una tabla de arcilla babilónica de 3,000 años de antigüedad, recientemente estudiada por arqueólogos, ha generado interés tanto entre expertos como entre el público en general. Esta antigua tabla contiene inscripciones que aparentemente advierten a los viajeros sobre la necesidad de recorrer «siete leguas para ver algo grande como una embarcación parsiktu». Aunque la interpretación exacta de esta advertencia continúa siendo objeto de debate, se especula que podría haber servido como guía o advertencia para viajeros en busca de maravillas o fenómenos significativos de la época. Este hallazgo arqueológico no solo arroja luz sobre las prácticas y creencias de la antigua Babilonia, sino que también ofrece una fascinante visión sobre cómo los antiguos babilonios percibían su mundo y los fenómenos que consideraban dignos de ser observados.
El contexto histórico y cultural de la tabla sugiere que podría haber desempeñado un papel importante en la orientación de expediciones o en la educación de los viajeros sobre las distancias y los objetos significativos que podrían encontrar en sus caminos. Esta inscripción, al ser comparable a una suerte de «guía de viaje» antigua, invita a reflexionar sobre cómo las civilizaciones antiguas percibían su entorno y transmitían conocimientos a través de relatos y advertencias grabadas en materiales duraderos como la arcilla. La interpretación de estos símbolos antiguos sigue siendo un desafío, pero la tabla resalta la sofisticación y el interés por la exploración de las sociedades antiguas, ofreciendo una ventana intrigante al pasado humano y sus formas de comprender y enfrentarse al mundo que les rodeaba.
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