El Manchester City extendió su crisis en la Premier League al no poder superar al Everton durante el tradicional Boxing Day. A pesar de adelantarse con un temprano gol de Bernardo Silva, el equipo de Pep Guardiola mostró una falta de contundencia que permitió al Everton empatar antes del descanso gracias a Ndiaye. Con figuras clave como Kevin de Bruyne e Ilkay Gündogan inicialmente en el banquillo, Guardiola confió en un ataque liderado por Bernardo, Haaland, Foden, Savinho y Doku, que no logró derribar a un Everton que lucha por no descender. La presión sobre el City se intensificó cuando Erling Haaland falló un penal en el minuto 53, cuyo rebote terminó en las redes pero fue anulado por fuera de juego.
A pesar de volcarse al ataque en busca de la victoria, la escuadra celeste fue incapaz de crear ocasiones claras. Ni los cambios tácticos ni la energía de sus suplentes revitalizaron a un City que, aunque tuvo el control del balón, no logró penetrar una defensa bien organizada del Everton. En un partido donde las oportunidades al contragolpe por poco resultan en una victoria dramática para los visitantes, el empate mantiene al Manchester City en la sexta posición de la liga, cada vez más distante de los puestos de liderazgo y acumulando más presión sobre Guardiola para revertir la situación en un equipo que comenzó la temporada con aspiraciones al título.
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