Narcís Rebollo, una figura prominente en la industria musical, ha dejado su cargo como presidente de Universal Music para emprender un nuevo desafío como representante de una variada lista de talentos, entre ellos Aitana, David Bisbal y Morat. Este movimiento estratégico coincide con un momento crucial para el negocio de la música en vivo, que está experimentando un verdadero resurgimiento tras los años de restricciones por la pandemia. Con toda una generación de nuevos fanáticos ansiosos por asistir a conciertos, Rebollo está bien posicionado para capitalizar el creciente interés del público. Este cambio no solo refleja un giro personal en su carrera, sino también una apuesta por maximizar las oportunidades en el circuito de conciertos, que ha demostrado ser una de las vías más lucrativas en el sector musical actual.
El auge de los conciertos ha redefinido la industria, favoreciendo a artistas que saben cómo conectar con su audiencia en vivo. Bajo la dirección estratégica de Rebollo, la gestión de talentos probablemente se centrará en innovadores formatos de conciertos y experiencias inmersivas para los fans. La combinación de una gestión talentosa y una planificación meticulosa puede asegurar que estos artistas continúen destacándose, incluso en un mercado altamente competitivo. El futuro de la música parece inclinarse hacia el directo, con una creciente importancia de las actuaciones en vivo y el potencial continuo del streaming, salvaguardando las carreras de estos artistas en un mundo post-pandémico.
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