En el corazón de Madrid, un discreto pero vital personaje se ha convertido en el guardián de los automóviles de las celebridades que frecuentan la icónica sala Kapital y el exclusivo restaurante Quintoelemento. Este individuo, del cual pocos conocen su nombre pero muchos confían su patrimonio sobre ruedas, ha construido una sólida reputación entre futbolistas y empresarios de renombre que visitan estos destacados lugares de ocio y gastronomía. Su trabajo trasciende la mera vigilancia, ya que proporciona una sensación de seguridad y tranquilidad a sus prestigiosos clientes, quienes valoran su confidencialidad y atención al detalle.
El papel de este guardián se ha vuelto indispensable en un área donde el lujo y la exposición mediática se entrelazan. En las cercanías de Kapital y Quintoelemento, dos de los lugares más concurridos por la élite madrileña, su presencia garantiza que los vehículos de alta gama sean cuidados meticulosamente mientras sus propietarios disfrutan de la vida nocturna o de una cena en la ciudad. Así, se ha ganado la confianza de aquellos que buscan disfrutar de la animada vida social madrileña sin preocuparse por la seguridad de sus valiosos coches, consolidándose como una figura clave en el ecosistema social de esta vibrante metrópoli.
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