El equipo blanco comenzó su andadura en la Euroliga con una inesperada derrota ante el Bayern de Múnich, en un encuentro que se decidió en el último cuarto. Durante los tres primeros periodos, el partido se mantuvo equilibrado, pero la falta de acierto y la eficacia del estadounidense Shabazz Napier llevaron al Bayern a tomar el control en el tramo final. Napier, con sus precisos lanzamientos, se convirtió en el verdugo del conjunto español, consolidando así la tercera derrota consecutiva para los blancos en la competición europea.
La tensión del partido alcanzó su punto máximo con la expulsión del jugador argentino, lo cual afectó el rendimiento del equipo en los minutos decisivos. La ausencia del jugador clave dejó al equipo sin uno de sus pilares fundamentales, lo que facilitó el avance alemán. Esta derrota añade presión al equipo español de cara a sus próximos enfrentamientos, obligándolos a replantear su estrategia y buscar soluciones para salir del bache que enfrentan al inicio de esta temporada de la Euroliga.
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