El Real Madrid se impuso al Athletic de Bilbao con un agónico gol de Federico Valverde en el último suspiro del partido, en un encuentro donde la frustración parecía dominar a los merengues después de varios intentos fallidos. La anotación del uruguayo, en el minuto 92, fue un golpe contundente que desinfló la seriedad del Athletic, que había conseguido mantener a raya al principal equipo de la capital durante casi todo el encuentro. Con este triunfo, el Real Madrid mantiene viva la esperanza en la lucha por La Liga, a pesar de que el Barça sigue liderando la tabla con una ventaja de cuatro puntos, tras su ajustada victoria ante el Celta en Montjuïc con un penalti tardío.
El equipo de Carlo Ancelotti mostró dos caras: por un lado, la tenacidad de Vinicius Júnior, quien lideró con valentía y esfuerzo individual gran parte de la ofensiva blanca; por otro, un juego plano y sin mordiente que destacó la falta de un delantero efectivo ante la ausencia de Mbappé. Mientras tanto, el Athletic dirigido por Ernesto Valverde permaneció tranquilo, bien plantado en defensa, sin necesidad de recurrir a su equipo titular, producto de un exitoso desempeño en la Europa League. La entrada de refuerzos cerca del final del partido dio un nuevo aire al Madrid que, impulsado por su público, consiguió romper el bloqueo para obtener una victoria que necesitaba desesperadamente después de la decepción europea frente al Arsenal.
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