El equipo liderado por el técnico Chus Mateo volvió a imponerse al Barcelona en un emocionante enfrentamiento que culminó con un triple decisivo en los últimos minutos del partido. La destacada actuación del jugador balear, quien anotó 19 puntos, fue crucial para el resultado final, dejando al conjunto culé con una racha negativa de ocho derrotas consecutivas frente a este rival. El encuentro, que se vivió con intensidad desde el inicio, demostró una vez más la superioridad táctica y la capacidad de ejecución en momentos clave por parte del equipo de Mateo, que sigue afianzándose en lo más alto de la tabla clasificatoria.
La frustración era palpable en el banquillo del Barça, que vio cómo por octava vez consecutiva sus esfuerzos se veían truncados por un oponente que parece tener la fórmula exacta para neutralizar su juego. A pesar de momentos de brillantez individual y destellos de buen juego colectivo, los dirigidos por el técnico barcelonista no lograron mantener la consistencia necesaria para contrarrestar la embestida final del cuadro rival. Esta nueva derrota plantea serios desafíos para el Barça, que deberá reconsiderar sus estrategias y ajustar su planteamiento si desea revertir esta preocupante tendencia en futuros enfrentamientos.
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