El equipo dirigido por Sergio Scariolo sufrió una ajustada derrota frente a su rival en un emocionante partido jugado fuera de casa, finalizando con marcador de 92-91. Tras un comienzo ajustado, el equipo mostró debilidades significativas en el segundo cuarto, permitiendo que el oponente anotara 40 puntos. Este desliz les costó caro, ya que a pesar del intento de recuperación en la segunda mitad, no lograron revertir la desventaja. La acumulación de 17 pérdidas de balón por parte del equipo de Scariolo fue un factor determinante que impactó negativamente en su desempeño general, impidiendo asegurar una victoria en un partido crucial de la temporada.
Con esta nueva derrota, el equipo de Scariolo continúa con su racha negativa en partidos a domicilio, lo que incrementa la presión sobre el entrenador y sus jugadores. Pese a los esfuerzos realizados en la recta final del encuentro, el conjunto no pudo sobreponerse a los errores cometidos en momentos críticos. Esta nueva caída destaca la necesidad urgente de ajustes tácticos y una mejor gestión de los recursos en la cancha para revertir la trayectoria adversa en futuras confrontaciones. La afición y el cuerpo técnico esperan que el equipo logre corregir estas falencias para afrontar con mayores garantías los siguientes compromisos del torneo.
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