Ramzán Kadírov ha alardeado en sus redes sociales de su última adquisición: un vehículo Tesla equipado con una ametralladora, destinado a las fuerzas rusas en Ucrania. Asegura que es un regalo de Elon Musk, quien no ha confirmado esta afirmación. Kadírov, conocido por su vida opulenta, reside en lujosos palacios y posee bienes extravagantes que contrastan con la pobreza en Chechenia. Bajo sanciones de Estados Unidos por violaciones de derechos humanos, Kadírov se ha alineado con los intereses del Kremlin desde 2004 y ha participado activamente en la invasión rusa de Ucrania, consolidando su influencia y estructuras militares en la región.
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