En un dramático cierre de temporada, un gol de Carlos Álvarez en el minuto 90+7 dio al equipo visitante una victoria crucial de 2-3, sellando su ascenso y proporcionando un respiro financiero significativo. La hazaña llega tras el inesperado empate del Mirandés, que les dejó el camino libre para asegurar su lugar en una división superior. Este resultado no solo representa un logro deportivo, sino que también es un alivio económico vital para un club que ha estado luchando con problemas financieros.
La emoción en el estadio fue palpable cuando Álvarez remató con precisión el balón, convirtiéndose en el héroe del día y desatando la celebración entre los seguidores y el cuerpo técnico. Este ascenso no solo destaca el esfuerzo del equipo a lo largo de la temporada, sino también el impacto que tendrá en estabilizar las finanzas del club. La directiva espera que la inyección económica que acompaña al ascenso ayude a fortalecer la estructura del club y a planificar de manera más sostenible el futuro.
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