Paloma Menéndez, representante de la segunda generación de su familia, asumió el control del negocio familiar a la temprana edad de 16 años. Desde entonces, ha enfrentado diversos retos que implican mantener la tradición y al mismo tiempo modernizar el establecimiento para adaptarse a las demandas contemporáneas. Su liderazgo ha sido fundamental para preservar la esencia del negocio familiar, al mismo tiempo que implementa innovaciones que aseguren su relevancia en un mercado en constante evolución.
Bajo su dirección, el negocio ha experimentado un rejuvenecimiento que ha atraído a nuevas generaciones de clientes. Paloma ha implementado estrategias que fusionan la herencia familiar con prácticas modernas, asegurando así la sostenibilidad y crecimiento del negocio. Esta combinación de tradición e innovación ha posicionado al establecimiento como un referente, no solo en el ámbito local sino también en un ámbito más amplio, demostrando que la unión entre pasado y presente puede ser la clave del éxito empresarial.
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