Un juez federal ha bloqueado temporalmente la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, destinada a eliminar el derecho de ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos. El magistrado John C. Coughneour alegó que la medida era «descaradamente inconstitucional», sumándose así a la postura de cuatro estados demandantes. La orden pretendía negar la ciudadanía a bebés nacidos en territorio estadounidense cuyos padres fueran indocumentados o residentes temporales, una normativa que había sido aplicada durante décadas siguiendo la interpretación de la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, la cual ha sido tradicionalmente vista como aplicable a todos los nacidos en el país.
La decisión judicial fue impulsada por demandas de 22 estados y varios grupos activistas defensores de los derechos de mujeres embarazadas. Los fiscales generales de Washington, Illinois, Oregon y Arizona señalaron que la implementación de esta orden afectaría a más de 150,000 niños nacidos anualmente en Estados Unidos, dejándolos sin un país de pertenencia. Argumentaron, citando a expertos legales como Walter Dellinger, que tal normativa contradecía tanto la historia como las tradiciones constitucionales del país. Actualmente, se estudian acciones legales adicionales en Massachusetts, presentadas por otros 18 estados y dos ciudades, en un esfuerzo conjunto por frenar el decreto presidencial.
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