El juez del distrito de Manhattan ha mantenido viva la causa penal contra el presidente electo, Donald Trump, al rechazar su petición de desestimar la condena en el sonado caso Stormy Daniels. La defensa de Trump, basándose en una reciente sentencia del Tribunal Supremo que proporciona inmunidad penal a los presidentes por sus actos oficiales, había argumentado que mantener el caso abierto durante su presidencia sería un obstáculo para gobernar. Sin embargo, el juez Juan Merchan decidió que la acusación no se vería afectada por supuestas pruebas relacionadas con actividades oficiales, insistiendo en que la fiscalía enfocó sus argumentos en actos personales, específicamente en la falsificación de registros contables para encubrir un pago de 130.000 dólares a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels.
A pesar de que Trump fue declarado culpable en mayo por 34 cargos relacionados con este pago, el panorama legal del presidente electo se ha despejado tras el fallo del Tribunal Supremo y otras decisiones que han minimizado sus problemas judiciales. Estas incluyen el sobreseimiento de cargos relacionados con documentos clasificados y otras imputaciones, tras el retiro de dos acusaciones por parte del fiscal especial. No obstante, el caso Stormy Daniels sigue siendo un elemento pendiente, aunque con una sentencia aplazada indefinidamente. La nueva presidencia de Trump, junto con su victoria electoral y el control republicano del Congreso, sigue adelante sin que persistan las amenazas legales que pudieron haber comprometido su retorno a la Casa Blanca el 20 de enero.
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