La situación del Inter de Milán en el Mundial de Clubes no pinta prometedora, ya que el equipo está inmerso en un periodo de reconstrucción tras la salida de Simone Inzaghi al Al Hilal. Cristian Chivu, exjugador del equipo, ha tomado las riendas para intentar mantener a flote al club en este torneo. En su reciente partido contra el Urawa Red Diamond, el Inter obtuvo una ajustada victoria por 2-1 con un gol en el último suspiro de Valentín Carboni. La falta de jugadores clave como Çalhanoglu y Dumfries se hizo notar, dejando un equipo que, aunque dominante, careció de creatividad e ideas claras en el campo.
El encuentro comenzó con un revés para el Inter, ya que Urawa se adelantó tras un error defensivo que permitió a Ryoma Watanabe marcar a los diez minutos. A pesar de varias oportunidades, el Inter no logró igualar hasta el minuto 77 gracias a una acrobática intervención de Lautaro Martínez. El empate revitalizó al equipo italiano, que continuó atacando hasta el gol decisivo de Carboni en los últimos momentos. Este resultado eliminó al Urawa Red Diamond, dejando a la afición japonesa desolada en Seattle. El Inter, aunque victorioso, debe trabajar en su estrategia y ejecución si quiere tener un impacto significativo en el torneo.
Leer noticia completa en El Pais.