Sonsoles de la Peña, talentosa diseñadora de interiores y entusiasta del orden, ha transformado la manera en que organizamos y exhibimos nuestros collares con una novedosa solución. Frustrada por las cadenas enredadas y los joyeros desbordantes, Sonsoles decidió aplicar sus conocimientos y creatividad para desarrollar un método eficaz que permite tanto almacenar como mostrar estos adornos a plena vista.
La inspiración llegó mientras redecoraba su dormitorio, buscando una forma de integrar sus joyas en el ambiente decorativo del espacio. La respuesta fue tan sencilla como brillante: reformular el uso de antiguos marcos de cuadros como un elemento decorativo funcional para las paredes. Estos marcos, una vez adaptados con ganchos discretos, permiten que los collares cuelguen de manera ordenada, evitando molestos enredos.
«Me fascinan los marcos con carácter. Descubrí varios en un mercado de antigüedades y pensé que podrían servir para algo más que una simple obra de arte», cuenta Sonsoles, mientras señala con orgullo su invención, que ahora adorna la pared sobre su tocador.
El proceso de creación es accesible y puede llevarse a cabo con materiales disponibles en tiendas de bricolaje. Tras seleccionar un marco adecuado, Sonsoles sugiere restaurar su acabado para adaptarlo al estilo del entorno. A continuación, se añade un soporte delgado de madera o metal en la parte trasera del marco, donde se fijan ganchos pequeños.
El resultado es una solución que se destaca no solo por su utilidad, sino también por su estética, convirtiendo los collares en un componente integral del diseño interior, aportando un toque único y personal al espacio.
Tras compartir su idea en redes sociales, Sonsoles ha recibido numerosos elogios y peticiones para personalizar estas ingeniosas creaciones para otros aficionados al diseño interior. Muchos han aplaudido su habilidad para ofrecer una solución tan práctica a un problema común, reconociendo su talento para unir belleza y funcionalidad.
La expectativa de Sonsoles es que su método inspire a otros a reutilizar objetos cotidianos, promoviendo una visión sustentable y original sobre la organización en el hogar. Para ella, no se trata solo de evitar el caos de collares enredados, sino de enaltecerlos como pequeñas obras de arte personales que enriquecen nuestro día a día.