El pasado martes, un incendio forestal transformó el habitual paisaje veraniego de la N-340, cerca de la playa de Valdevaqueros en Tarifa, en un escenario de emergencia. Las llamas, que comenzaron en la zona de La Peña, obligaron a la evacuación de 5,000 vehículos y 1,550 personas, principalmente huéspedes de alojamientos turísticos. La situación de alarma llevó al cierre temporal de la carretera y a un despliegue de 14 grupos de bomberos forestales, respaldados por medios aéreos, para luchar contra las llamas favorecidas por las rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora. A pesar de la gravedad inicial, las autoridades han logrado estabilizar el incendio, permitiendo a los evacuados regresar a sus residencias.
Aún con el fuego estabilizado, persisten focos activos que requieren atención continua. Durante la operación, los vientos cambiantes característicos de Tarifa complicaron las labores de extinción, aunque se logró evitar que el fuego alcanzara la carretera y las edificaciones cercanas. Sole Miras, recepcionista de un hotel afectado, describió momentos de pánico cuando los desalojos comenzaron. De los evacuados, algunas personas fueron acogidas en refugios locales, donde recibieron provisiones de la fundación del chef José Andrés. Aunque la calma ha sido en gran medida restaurada, las autoridades insisten en mantener la prudencia ante posibles reactivaciones del fuego.
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