El Espanyol celebra su 125 aniversario con renovadas aspiraciones tras la adquisición por el empresario estadounidense Alan Pace. El club catalán muestra una salud social incuestionable, con 36.000 socios y una asistencia regular de 32.000 aficionados al RCDE Stadium. A lo largo de los años, la transición ha sido significativa desde sus días en Montjuïc, gracias a inversiones previas como la de Daniel Sánchez Llibre, quien históricamente afrontó desafíos financieros. Hoy, el equipo experimenta una temporada prometedora, luchando por posiciones privilegiadas en la Liga bajo el liderazgo del entrenador Manolo González, el delantero Javi Puado y el director deportivo Fran Garagarza. La salida de figuras como Joan García al Barça por 26,3 millones ha fortalecido al Espanyol, transformándolo en un equipo competitivo con una cantera que da grandes esperanzas.
El cambio de propiedad de Chen Yansheng a Pace marca una nueva era para el club, buscando estabilidad económica y éxito deportivo. Bajo la gestión de Yansheng, el Espanyol experimentó múltiples cambios de entrenadores y directores deportivos, así como descensos, a pesar de una inversión de más de 225 millones desde 2016. Pace, propietario también del Burnley, se propone un ambicioso objetivo de convertir al Espanyol en un equipo líder y competidor en Europa en cinco años. Con la ciudad de Barcelona como un atractivo creciente para el turismo deportivo, y con el respaldo de figuras políticas locales, el Espanyol se esfuerza por reafirmar su identidad y rivalizar con sus históricos rivales, manteniendo así su relevancia tanto en Cataluña como en el panorama futbolístico español.
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