En los últimos meses, España ha presenciado una serie de protestas en oposición a la creciente masificación del turismo, fenómeno que ha generado tensiones en las regiones más afectadas. Exceltur, un organismo referente en el sector turístico, ha manifestado su inquietud por el aumento desmesurado de las viviendas turísticas, que ha crecido un 15% durante el último año, eclipsando el crecimiento casi inexistente de los hoteles, que apenas han subido un 0,8%. Este crecimiento descontrolado está atribuyéndose en buena medida a la falta de una gestión pública eficaz que regule dicha evolución, situación que, según José Luis Zoreda, podría provocar lo que él denomina una «perversión urbanística» que desplaza a los residentes de áreas tradicionales para dar cabida a turistas.
Pese a las críticas, el verano de 2023 fue notablemente positivo para el sector turístico en términos económicos, registrando un crecimiento del 4,8% en las ventas comparado con el año anterior. Este éxito se debió principalmente al auge de la demanda extranjera, que registró un aumento del 7,3% en el número de viajeros y del 13,3% en el gasto realizado entre julio y agosto. En particular, se destacó el incremento de turistas provenientes de mercados lejanos como Estados Unidos y China. Dichas cifras han llevado a Exceltur a mejorar sus previsiones para cierre de año, anticipando un crecimiento del 6,3% en el PIB turístico para 2024, contribuyendo significativamente a la economía española con un 13,4% del conjunto económico. Con la actividad turística repuntando en el cuarto trimestre, Zoreda confía en que las dinámicas actuales seguirán consolidando el año como uno de notable crecimiento para la industria.
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