El sector agrícola de Granada enfrenta otro año de incertidumbre con la recolección de aceituna debido a la falta de mano de obra, un problema que se ha agudizado por las políticas de subsidios de desempleo y la reciente reforma laboral, según la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja). Con solo el 50% de los necesarios 10,000 trabajadores asegurados, los agricultores ven con preocupación la posibilidad de perder parte de la cosecha, que este año se estima en 103,300 toneladas de aceite, superando con creces la campaña anterior. Ante la falta de soluciones efectivas por parte del Gobierno, Asaja propone autorizar la contratación de inmigrantes irregulares residentes en la provincia como medida extraordinaria para paliar la escasez de trabajadores.
La Comisión de Flujos Migratorios se reunió esta semana para evaluar las necesidades de contratación de cara a la campaña, prevista para arrancar a finales de noviembre. Sin embargo, el sector sigue reclamando respuestas a un problema que, califican como «estructural». La burocracia, los altos costos para contratar trabajadores en origen, y la desatención de la naturaleza eventual del trabajo agrario en la reforma laboral de 2022, son factores que complican aún más la situación. Asaja insta a las Administraciones a trabajar de manera coordinada para encontrar soluciones a largo plazo, pero hace hincapié en la urgencia de regular temporalmente a inmigrantes irregulares como un recurso inmediato para evitar pérdidas significativas en la cosecha.
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