En un encendido debate en la Asamblea de Madrid, la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso se enfrentó al secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, acusando a diversas instituciones y al fiscal general del Estado de actuar bajo las obsesiones del presidente Pedro Sánchez. Ayuso denunció que estas entidades han vulnerado los derechos de un ciudadano particular, en referencia a su pareja, generando un clima de escarnio mediático y condena política durante el último año. Además, la presidenta tachó a sus rivales políticos de utilizar prácticas «mafiosas y estalinistas» en su contra, y criticó explícitamente a Begoña Gómez, esposa de Sánchez, por un supuesto uso indebido de La Moncloa.
Por su parte, Juan Lobato reclamó que Ayuso desmanteló la formación profesional pública y mantuvo silencio ante los casos de corrupción dentro del Partido Popular, provocando una irónica respuesta de la presidenta. Ayuso no solo dejó críticas a representantes del PSOE, como la líder de Más Madrid, Manuela Bergerot, sino que también apuntó contra la gestión del presidente Sánchez, cuestionando la efectividad de sus promesas de vivienda. En el descanso del pleno, Lobato solicitó disculpas públicas por las declaraciones vehementes de la presidenta y se desmarcó de la polémica sobre el fiscal general del Estado. Ayuso concluyó con un vaticinio dirigido a Lobato sugiriendo su regreso a Hacienda, apuntando una vez más a la falta de integridad de sus adversarios políticos.
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