El huracán Erick, que llegó a la categoría 3 el miércoles por la tarde, genera preocupación en las costas de Oaxaca y Guerrero debido a su rápida intensificación. A 135 kilómetros al sur de Puerto Ángel, Erick avanza hacia el noroeste a 15 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 175 km/h y ráfagas de 215 km/h, lo que podría hacer que toque tierra como un huracán mayor. Ante esto, el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. y la Conagua han advertido sobre el potencial devastador de Erick, rememorando la destrucción provocada por el huracán Otis en 2023.
Las autoridades de Guerrero y Oaxaca, aprendiendo de experiencias pasadas, han activado planes de emergencia y suspendido clases y actividades públicas. Más de 18,000 elementos de seguridad están operativos, junto a miles de voluntarios, y se han habilitado 582 refugios para proteger a la población. La Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, hizo un llamado a seguir las instrucciones oficiales, mientras la llegada de Erick obliga a la población a aprovisionarse de víveres y combustible. La coordinación con las fuerzas federales busca mitigar los efectos de este fenómeno meteorológico significativo.
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