La Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) ha alzado la voz en contra de la última normativa impuesta a las trabajadoras de limpieza y camareras de hotel, quienes han sido obligadas a utilizar un uniforme considerado inapropiado por el sindicato. Según denuncian, el nuevo atuendo —un vestido rígido, ajustado y con un escote pronunciado— no solo compromete la comodidad y la dignidad de las trabajadoras, sino que también podría incidir en la percepción social de la profesión y en el respeto del entorno laboral.
CCOO argumenta que estos requisitos sobre la indumentaria suponen una forma de cosificación de la mujer, al priorizar la apariencia sobre la funcionalidad y el respeto hacia las trabajadoras. El sindicato ha instado a las empresas del sector hotelero a reconsiderar estas normas, proponiendo alternativas más prácticas y cómodas que permitan a las empleadas realizar su labor de manera eficiente y con dignidad. Además, CCOO ha enfatizado la necesidad de un debate más amplio sobre las condiciones laborales de este sector, muchas veces precarizado y marcado por la sobrecarga de trabajo y la falta de reconocimiento.
Leer noticia completa en El Mundo.