En un ambiente colmado de emoción y reconocimiento, el Hospital Universitario de Fuenlabrada ha sido escenario de una significativa ceremonia que marca el final de la formación universitaria para numerosos alumnos de Medicina. La directora gerente del hospital, Gema Sarmiento, presidió el acto destacando la importancia de la docencia como uno de los pilares fundamentales del centro y la estrecha colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos para la formación de futuros profesionales de la sanidad.
En la ceremonia también estuvieron presentes figuras destacadas como el jefe del Servicio de Medicina Interna del hospital y profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, Antonio Zapatero; y el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de dicha universidad, Carlos Goicoechea. A su vez, asistieron el director médico del centro hospitalario, Juan Víctor San Martín, el presidente de la Comisión de Docencia y jefe de Estudios del hospital, Juan Hinojosa, el jefe del Servicio de Otorrinolaringología y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos, Guillermo Plaza, y la coordinadora del Grado de Medicina de la misma universidad, María del Alba González-Escalada.
Carlos Goicoechea, en sus palabras, destacó el orgullo que representa saber que los alumnos han recibido una formación de alta calidad durante su estadía en el Hospital Universitario de Fuenlabrada. «Es un privilegio contar con una institución que se dedica con tanto esmero a la formación de nuestros estudiantes», subrayó.
Las recién graduadas Patricia Garnica y Mónica Alcaide tomaron la palabra para expresar su agradecimiento hacia sus compañeros, familiares y profesores. Ambas compartieron recuerdos significativos y emitieron emotivos discursos que culminaron en la presentación de videos que reflejaban sus experiencias en el hospital.
El punto culminante de la ceremonia llegó con la entrega de diplomas a los futuros médicos, conmemorando la culminación de su formación en el centro hospitalario. Posteriormente, esta celebración continuó en la facultad, donde los graduados ratificaron su compromiso con la medicina mediante la lectura del juramento hipocrático, un momento solemne que selló su dedicación y vocación hacia una profesión esencial para la sociedad.
El evento no solo resaltó la calidad educativa sino también la cooperación esencial entre las entidades involucradas para asegurar un futuro prometedor para los nuevos profesionales de la salud. La ceremonia concluyó con el compromiso renovado de todos los asistentes de continuar fortaleciendo los vínculos que sustentan la excelencia en la formación médica.
