Un innovador proyecto de investigación en Madrid busca abrir nuevos caminos en el tratamiento del cáncer en adolescentes mediante la incorporación del ejercicio físico como parte integral del manejo de la enfermedad. Este enfoque podría transformar la manera en que se enfrentan los desafíos del tratamiento oncológico en jóvenes, prometiendo una herramienta terapéutica que influya positivamente en la evolución del tumor y refuerce el sistema inmunológico del paciente.
La iniciativa, que actualmente cuenta con la participación de 121 pacientes de entre 12 y 19 años, se lleva a cabo en cuatro hospitales públicos del Servicio Madrileño de Salud, incluyendo el Hospital Universitario 12 de Octubre. El estudio divide a los pacientes en dos grupos, uno de control y otro de intervención. Los jóvenes del grupo de intervención participan en un riguroso programa de ejercicio físico tres veces por semana, que combina entrenamientos aeróbicos y de fuerza, adaptados incluso para aquellos que deben permanecer en aislamiento hospitalario.
El proyecto aborda una preocupación recurrente: los efectos secundarios de los tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia, que pueden impactar negativamente el desarrollo físico y mental de los pacientes, así como su función cardiaca y pulmonar. A esto se suman el sedentarismo y una dieta poco saludable, que agravan la acumulación de grasa y la atrofia muscular.
A lo largo del tratamiento, que se extiende en promedio de cinco a seis meses, y en un seguimiento posterior de tres meses, se evalúan múltiples variables en los adolescentes involucrados, como la función cardiaca, la presión arterial, el perfil lipídico y varios factores clínicos y biomarcadores. Estos incluyen indicadores metabólicos, expresión proteica, composición corporal y distintos aspectos del sistema inmunitario, así como niveles de actividad física, fuerza muscular, calidad de vida y otros parámetros de salud.
Financiado por el World Cancer Research Fund, el Instituto de Salud Carlos III y la Fundación Aladina, el estudio es liderado por expertos del Grupo de Investigación en Actividad Física y Salud y del Área de Enfermedades Raras y de Base Genética del Instituto de Investigación del Hospital Universitario 12 de Octubre (i+12).
En un contexto en el que el cáncer en la adolescencia sigue siendo una enfermedad rara y a menudo desatendida, el proyecto representa una luz de esperanza para estos pacientes. A pesar de que la tasa de supervivencia a cinco años se aproxima al 85%, los adolescentes con cáncer enfrentan retos significativos y únicos durante un delicado período de sus vidas: la transición de la infancia a la adultez. Esta investigación pionera podría sentar un precedente en el manejo del cáncer, mejorando no solo la esperanza de vida sino también la calidad de vida de los jóvenes afectados.