La magistrada ha puesto contra las cuerdas a David Sánchez Pérez-Castejón durante una investigación que revela la opacidad en torno a su puesto de trabajo tras un cambio administrativo en 2022. Durante la audiencia, Sánchez Pérez-Castejón fue incapaz de ofrecer detalles precisos sobre la ubicación de su lugar de trabajo, ni pudo nombrar a sus subordinados o definir claramente las funciones que desempeña en su nuevo cargo. Este vacío de información genera dudas sobre el papel real que desempeña y alimenta las críticas acerca de la transparencia en las asignaciones laborales dentro de la administración pública.
El caso ha suscitado un intenso escrutinio mediático y ha reavivado el debate sobre la eficiencia y claridad en las reestructuraciones laborales dentro de entidades gubernamentales. El cambio de puesto al que fue sometido en 2022 apunta a una posible creación de plazas sin un objetivo claro, lo que ha levantado preocupaciones entre analistas y ciudadanos sobre el uso de recursos públicos. A medida que avanza la investigación, se espera que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto para esclarecer la situación y asegurar que tales irregularidades no pasen desapercibidas, preservando así la confianza pública en las instituciones del Estado.
Leer noticia completa en El Mundo.