En un acto que reunió a 10.000 personas, el Frente de Liberación Homosexual de Castilla organizó una manifestación que exigió la derogación de la Ley de Peligrosidad Social, medida que finalmente fue eliminada en diciembre de ese año. Esta legislación, percibida como discriminatoria y represiva, había sido objeto de críticas constantes por su impacto negativo en la comunidad LGBTQ+. La movilización logró captar la atención de las autoridades, que accedieron a las demandas de los manifestantes y marcaron un hito en la lucha por los derechos civiles en España.
En reconocimiento al valor y determinación de aquellos activistas, el Ayuntamiento ha decidido honrar su legado con una placa conmemorativa en el Parque de El Retiro. Este homenaje subraya la importancia de la resistencia pacífica y el activismo como motores de cambio social. La colocación de la placa servirá como recordatorio permanente de los avances en materia de igualdad y como símbolo de inspiración para las futuras generaciones en la lucha continua por los derechos humanos.
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