El FC Barcelona ha confirmado que no reestrenará el nuevo Camp Nou en el próximo derbi catalán ante el Girona, programado para el 18 de octubre a las 16:15 horas en el Estadi Olímpic Lluís Companys. La decisión se debe a que el club no podrá abrir su nuevo estadio hasta obtener la licencia de primera ocupación del Ayuntamiento de Barcelona, lo que le permitirá aumentar la capacidad de aforo de 27,000 a 45,000 espectadores, de acuerdo con el plan de obras en curso. En este sentido, el club ha mantenido contacto constante con las autoridades para asegurarse de completar las inspecciones necesarias en breve.
El Barça ha justificado su decisión al señalar que el retraso en la obtención de la licencia 1A hace que su aprobación sea muy cercana a la de la fase 1B, que es la que permitirá el mayor aforo. Además, jugar en Montjuic generará mayores ingresos que el actual Estadi Johan Cruyff, facilitando así la compensación de beneficios que se habían obtenido previamente. Para el futuro, el club ha anunciado que la gestión del aforo se realizará mediante un sistema de pase, que se implementará y mantendrá hasta el final de la temporada.
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