La 39ª edición de los Premios Goya, celebrada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada, hizo historia al consagrar por primera vez a dos películas como ganadoras del prestigioso Goya a la mejor película: «La Infiltrada» y «El 47». Dirigida por Maribel Verdú y Leonor Watling, la gala fue un emotivo reconocimiento al cine nacional, que no solo celebra su presente, sino que también traza el camino hacia el futuro. Estas cintas, cuyas temáticas profundamente enraizadas en la sociedad han conquistado tanto al público como a la crítica, se suman a una ilustre lista de ganadoras recientes como «La sociedad de la nieve» y «As bestas». La premiación no solo honró las producciones destacadas, sino que también rindió homenaje a figuras icónicas del cine español, como Aitana Sánchez-Gijón, receptora del Goya de Honor, y el actor Richard Gere, quien se alzó con el Goya Internacional, destacando como el primer hombre en recibir esta distinción.
El Goya 2025 no sólo destacó la excelencia de «El 47» y «La Infiltrada», sino que también reflejó un año de diversidad temática y fuerte narrativa social en el panorama cinematográfico español. «El 47» aborda la lucha social de Manolo Vital en los suburbios catalanes, mientras que «La Infiltrada» sumerge al espectador en un thriller sobre el trabajo encubierto de una agente infiltrada en ETA. Junto a estas, otras nominadas como «La estrella azul» y «Segundo premio» añadieron capas de innovación al incorporar elementos musicales y metaficción, alejándose de las convencionales narraciones biográficas de Hollywood. Cerrando la lista, «La casa en llamas» propuso un enfoque tragicómico sobre una familia disfuncional. Esta edición de los Goya mostró, así, la capacidad del cine español de reinventarse y resonar a través de historias profundamente humanas y universales.
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