Las Palmas protagonizó una victoria histórica al derrotar 2-1 al FC Barcelona en el Olímpico de Montjuic, un triunfo que se dio 53 años después en la Ciudad Condal y que fue impulsado por el protagonismo de varios exjugadores culés. Sandro Ramírez, quien fue formado en las filas del Barcelona, abrió el marcador al inicio del segundo tiempo y remarcó la conocida «ley del ex» con sus declaraciones pospartido, mientras que Jasper Cillessen, exportero del Barça, fue crucial al hacer una impresionante parada en el minuto 81 que evitó el empate. Además de ellos, Mika Mármol en el lateral izquierdo y Marc Cardona desde el banquillo hicieron parte de este logro canario que afianza a Las Palmas fuera de la zona de descenso.
El resultado deslució el reciente festejo por el 125 aniversario del club blaugrana, dejando un sabor amargo en el equipo de Hansi Flick. A pesar del regreso de figuras como Lamine Yamal y Ferran Torres, el Barcelona no pudo mantenerse firme frente a un equipo visitante que supo aprovechar sus oportunidades y gestionó con eficacia su ventaja. La derrota no solo empañó la celebración culé, sino que también benefició indirectamente al Real Madrid en la pugna por el liderato de la Liga. El partido evidenció las dificultades del Barcelona para sobreponerse a una defensa bien estructurada y a la especial energía de jugar contra antiguos miembros del club, quienes encontraron su propia reivindicación sobre el césped.
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