La Generalitat Valenciana y el Partido Popular han manifestado su disconformidad con el Gobierno de Pedro Sánchez por la gestión de los fondos solicitados a la Unión Europea tras la devastadora dana que afectó a la región. A pesar de las críticas iniciales de figuras como Alberto Núñez Feijóo por el supuesto retraso del Ejecutivo central en pedir estos recursos, se confirmó que el Ministerio de Hacienda gestionó la petición formal de 4.404 millones de euros. Sin embargo, solo se asignaron 1.357 millones por parte de la Generalitat, lo que ha desencadenado tensiones en torno a la cantidad reclamada por el Gobierno central. La portavoz del Consell, Susana Camarero, ha manifestado su descontento con lo que percibe como «opacidad» en la administración de estos fondos, afirmando que no poseen información clara sobre el destino específico del dinero solicitado.
En respuesta a las críticas, el Ministerio de Hacienda ha defendido su posición afirmando que ha mantenido una comunicación constante con la Generalitat Valenciana, realizando múltiples reuniones y contactos para resolver dudas y mejorar los documentos presentados. Por otro lado, en un esfuerzo por mitigar el impacto de la dana, el pleno del Consell ha decidido incrementar los contratos de personal eventual, pasando de 62 a 72 empleados, bajo el argumento de la necesidad urgente dada la crisis actual. Esta medida contrasta con el compromiso previo del presidente valenciano, Carlos Mazón, de reducir el gasto administrativo, aunque asegura que con esta reestructuración aún logran un significativo ahorro comparado con la administración anterior.
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