La Presidencia del Gobierno ha salido en defensa del presidente Pedro Sánchez, argumentando que sus recientes críticas a José María Aznar y Alberto Núñez Feijóo en la plataforma X se deben a un «cansancio acumulado» por la intensa actividad política y las exigencias del cargo. Fuentes cercanas a Moncloa señalan que las declaraciones de Sánchez no deben ser vistas exclusivamente como un ataque personal, sino como una respuesta a lo que consideran constantes provocaciones por parte de los líderes del Partido Popular. Según estas fuentes, el contexto tenso y el desgaste inherente a la gestión pública exacerbaron su tono crítico.
Además, Moncloa insiste en que las observaciones de Sánchez buscan señalar lo que su administración percibe como actitudes obstruccionistas por parte de la oposición, que dificultan la implementación de políticas clave. Argumentan que en la práctica política es común que surjan estos roces, especialmente cuando las críticas, en su visión, exceden los límites del juego democrático. Esta postura pretende enmarcar las acciones del presidente como un esfuerzo por defender su gestión y mantener un enfoque firme ante los desafíos políticos actuales.
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