Los jubilados flexibles en España representan apenas el 0,05% del total de los pensionistas, según datos recientes. Este grupo, mayoritariamente masculino con un 75% de hombres, opta por una modalidad que les permite combinar el cobro de una pensión con un salario, algo que no es común entre la población jubilada. Esta combinación les proporciona un ingreso mensual promedio de 2.830 euros, lo que refleja una estrategia económica que busca mantener parte de su actividad laboral mientras disfrutan de los beneficios de jubilación.
El perfil de estos jubilados responde a una tendencia en crecimiento que busca aprovechar la experiencia acumulada durante la vida laboral sin renunciar completamente al mercado de trabajo. Sin embargo, el número limitado de personas que optan por esta modalidad indica que todavía existen barreras, quizás legales o culturales, que frenan una adopción más amplia. Con un contexto económico que empuja hacia la flexibilización laboral, el papel de estos jubilados podría ser clave en futuros debates sobre el sostenimiento del sistema de pensiones y la estructura del mercado laboral en el país.
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