El Gobierno venezolano ha autorizado la liberación de 13 presos políticos de un total de 815 detenciones vinculadas a las protestas tras las elecciones presidenciales del 29 de julio del año pasado, las cuales fueron ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional. Entre los liberados se encuentran figuras destacadas de la oposición, como Américo De Grazia y Rafael Ramírez, así como el activista Gorka Carnevalli. Este movimiento del régimen de Nicolás Maduro ocurre en un contexto de creciente tensión con Estados Unidos, que ha aumentado su presión sobre Venezuela, en parte, para combatir el narcotráfico en la región.
La liberación fue anunciada por opositores como Henrique Capriles y Tomás Guanipa, que continúan buscando diálogo con el chavismo. Este gesto de Caracas también parece responder a un intento de desescalar las tensiones con Washington. En medio de esto, Capriles enfrenta críticas de sus colegas antichavistas por su enfoque moderado y su falta de alineación con las acusaciones de fraude electoral de la también opositora María Corina Machado. Las excarcelaciones recientes, que incluyen libertad condicional y arresto domiciliario, también reflejan el deterioro de la salud de algunos prisioneros, como Américo De Grazia, cuya situación había sido denunciada por organizaciones de derechos humanos.
Leer noticia completa en El Pais.