El esfuerzo del Gobierno de Aragón por recuperar las valiosas pinturas murales del Monasterio de Santa María de Sijena ha sido reconocido con el prestigioso Premio Ciudad de Alcalá “Ciudad Patrimonio Mundial”. Este galardón, entregado por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, destaca el compromiso aragonés con la restitución de bienes culturales a su ubicación original, un principio fundamental en la gestión del patrimonio cultural.
Las pinturas, consideradas una joya del románico español, fueron trasladadas a Barcelona en 1936 durante la Guerra Civil. Desde entonces, han sido exhibidas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Sin embargo, las sentencias judiciales han respaldado consistentemente la demanda aragonesa de su retorno, culminando con una decisión del Tribunal Supremo en mayo de 2025 que confirmó la propiedad aragonesa de las obras.
El reconocimiento no solo subraya los principios de conservación ‘in situ’, sino que también destaca la importancia de que el patrimonio cultural permanezca vinculado a las comunidades locales. El Gobierno de Aragón ha trabajado de manera incansable y coordinada para lograr su regreso, con la participación de varias direcciones generales dedicadas a la cultura y el patrimonio.
Descritas por expertos como la “Capilla Sixtina del románico español”, estas pinturas únicas del siglo XII relatan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento con un estilo cortesano y colorido. Se alinean con mosaicos bizantinos y miniaturas inglesas de la época, lo que les confiere un carácter extraordinario y diverso.
El Monasterio de Sijena, fundado en 1188, fue un influyente centro de poder del antiguo Reino de Aragón. Además de servir como panteón real, destacó como uno de los monasterios más ricos de su tiempo. En 1923, fue declarado Monumento Nacional y más tarde Bien de Interés Cultural.
La devolución de las pinturas representa no solo la restauración de un bien cultural invaluable, sino también el triunfo de un persistente esfuerzo por preservar la identidad y el legado histórico del pueblo aragonés. El reconocimiento otorgado por Alcalá de Henares es un homenaje a este noble empeño.