El Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley de Digitalización y Modernización del Sector Financiero, diseñado para impulsar la implementación de tecnologías avanzadas en el sector financiero y fortalecer sus mecanismos de competencia y seguridad cibernética. Este nuevo marco normativo viene acompañado de dos Reales Decretos, creando un conjunto legislativo integral destinado a la modernización del sistema financiero español.
La nueva ley tiene como objetivo principal aprovechar las oportunidades tecnológicas emergentes, tales como la inteligencia artificial (IA), los criptoactivos y la tecnología de registros distribuidos (DLT). Estas innovaciones están contempladas en el contexto de garantizar un entorno seguro y resiliente para los clientes del sector financiero. “El sector financiero está experimentando una transformación profunda, y con esta ley se asegura que España sea un referente europeo en innovación tecnológica y seguridad en el ámbito financiero”, declaró Óscar López, ministro de Transformación Digital y de la Función Pública.
Con la creciente digitalización del sector, la ciberseguridad se ha convertido en un elemento esencial. El anteproyecto introduce medidas específicas para proteger los sistemas e infraestructuras críticas contra ciberataques. Esto incluye la implementación de un régimen sancionador para incumplimientos del Reglamento DORA (Resiliencia Operativa Digital) y la obligación de seguridad cibernética incluso para operadores que no están directamente sujetos a DORA, asegurando así un funcionamiento continuo y confiable del sistema financiero.
En el ámbito de los criptoactivos, el anteproyecto regula la aplicación del Reglamento MiCA, estableciendo directrices para estos activos en la Unión Europea. Se actualiza la normativa de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo para entidades que operan con criptoactivos, y se permite que aquellas ya activas continúen operando hasta 2025 sin una nueva licencia. Además, se facilita el uso de la tecnología DLT en los mercados de capitales, promoviendo una negociación más eficiente de acciones y bonos.
La normativa también contempla una mejora del sandbox financiero español, una herramienta que, tras cuatro años de funcionamiento, se actualiza para permitir la presentación continua de proyectos, promover la interacción entre promotores y supervisores, y reducir las cargas administrativas, favoreciendo así la innovación en el sector a través de convocatorias temáticas que destacan proyectos pioneros.
Entre otras innovaciones, el marco normativo también incluye medidas para servicios de pago, adaptándose al Reglamento europeo de pagos instantáneos y equiparando el acceso de entidades de pago y de dinero electrónico a los sistemas de pago. Además, bajo la supervisión del Banco de España, se garantiza que las administraciones públicas acepten pagos desde cuentas extranjeras, y se implementa un Punto de Acceso Único Europeo (PAUE), que servirá como repositorio digital para centralizar información financiera y no financiera de las empresas, beneficiando especialmente a los emisores más pequeños.
En resumen, con la puesta en marcha de esta ley, España busca consolidarse como líder europeo en la adopción de tecnologías innovadoras, asegurando un equilibrio crucial entre la transformación digital y la seguridad. El nuevo marco normativo modernizará el sector financiero, protegerá a los usuarios de amenazas cibernéticas y fomentará un ecosistema más competitivo y eficiente, alineado con las directrices europeas. El Gobierno reafirma así su compromiso con un sistema financiero resiliente, transparente y preparado para enfrentar los desafíos del entorno digital.