Alfonso Rodríguez, delegado del Gobierno en Baleares, ha lanzado una advertencia a la presidenta del Govern, Marga Prohens, sobre la problemática del reparto de menores migrantes no acompañados. En una reciente reunión en Palma junto a Aina Calvo, secretaria de Estado de Seguridad, Rodríguez subrayó que mientras Baleares niega actualmente este reparto a Canarias, podría necesitarlo en breve. La advertencia surge tras el boicot de diversas comunidades del PP a la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, en una conferencia sectorial crucial para abordar esta cuestión. Rodríguez destacó que Baleares podría enfrentarse pronto a una «contingencia migratoria» similar a la de Canarias, Ceuta y Melilla, lo que llevaría al archipiélago a solicitar ayuda para la acogida de menores.
El representante del Gobierno enfatizó que no se trata de un reparto impersonal, sino de un acto solidario necesario para atender a los más de 6,000 menores recién llegados que no pueden recibir el cuidado adecuado. Pese a que Baleares y otras autonomías han recurrido la decisión ante el Tribunal Constitucional, el real decreto ley impone a las comunidades la obligación de colaborar según sus capacidades. Rodríguez remarcó que ignorar esta normativa lleva a responsabilidades que las autonomías deberán asumir. La secretaria Calvo, al ser consultada sobre el futuro de los menores que llegan a comunidades que rechazan la acogida, evitó especular, señalando que los derechos de los menores están claramente definidos y las comunidades deben actuar conforme a ellos.
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