Luis Burillo, el único profesional de su tipo en Valencia, ha expresado su preocupación sobre la creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos en la región. Según Burillo, estos eventos se volverán más comunes debido al cambio climático, lo que obliga a la sociedad a adaptarse y aprender a «convivir con lo que es natural». En este contexto, Burillo sugiere el uso de soluciones de ingeniería para mitigar sus impactos, aunque enfatiza la importancia de evitar la «obra dura», es decir, construcciones invasivas o demasiado rígidas, que podrían alterar irreversiblemente el entorno natural.
El experto aboga por un enfoque que combine la adaptación y la prevención, utilizando técnicas ingenieriles de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Burillo señala que, si bien es inevitable recurrir a la ingeniería en ciertas situaciones, se deben explorar primero las alternativas menos invasivas. Este planteamiento insiste en la necesidad de encontrar un equilibrio entre las intervenciones humanas y la preservación del entorno, subrayando la urgencia de prepararse ante un escenario climático caracterizado por eventos más intensos y frecuentes.
Leer noticia completa en El Mundo.