En un reciente informe emitido por la Unidad Central Operativa (UCO) en noviembre, se detalla en cinco ocasiones que García Ortiz accedió a información suministrada por González Amador a las 21:59 horas del 13 de marzo. Este hallazgo cuestiona contundentemente la narrativa defendida por el Gobierno y el diario El País, que sostenía hasta ahora una versión exculpatoria respecto al comportamiento de García Ortiz. La documentación presentada por la UCO pone en tela de juicio la defensa oficial y agrega un nuevo nivel de complejidad a la investigación en curso, subrayando la relevancia de los horarios precisos en el acceso a la información crítica.
El informe, considerado un punto clave en la investigación, se convierte en un elemento central en el debate político y mediático que rodea el caso. La precisión de los registros y la constancia con que se remarca la hora exacta del acceso a los datos, desafía las declaraciones oficiales previas y genera interrogantes en torno a la posible implicación de García Ortiz. Con el foco puesto en la credibilidad de las declaraciones gubernamentales y de ciertos medios de comunicación, este documento podría tener repercusiones significativas, no solo para los involucrados directamente, sino también en la percepción pública de la transparencia y responsabilidad gubernamental en la gestión de la información delicada.
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