En una operación conjunta, efectivos de la Policía y agentes aduaneros han logrado desmantelar un grupo criminal compuesto por 33 individuos, quienes están acusados de estafar a 29 personas. La organización ilegal se dedicaba a engañar a sus víctimas mediante complejos esquemas fraudulentos, prometiendo retornos financieros falsos u ofertando productos inexistentes. Durante la operación, que culminó con las detenciones, se confiscaron equipos informáticos, documentos relevantes para el caso y cifras significativas de dinero en efectivo que podrían estar vinculadas con las actividades ilícitas de la banda.
Las autoridades informaron que la investigación estuvo en curso por varios meses, desplegando técnicas avanzadas de recopilación de información y vigilancia para identificar a los líderes y los métodos que empleaban. Las víctimas, que procedían de distintas partes del país, habrían sido persuadidas a través de plataformas en línea, donde el grupo operaba con una fachada de legitimidad. La detención masiva se considera un golpe importante para el crimen organizado en la región, enviando un mensaje categórico sobre la intolerancia de las autoridades frente a este tipo de delitos. Las investigaciones continúan para determinar el alcance total de las actividades delictivas y recuperar los fondos defraudados.
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