El Buró Federal de Investigaciones (FBI) investiga la explosión ocurrida este sábado por la mañana frente a una clínica de fertilidad en Palm Springs, California, como un «acto intencionado de terrorismo». Según el director adjunto de la oficina del FBI de Los Ángeles, Akil Davis, el incidente ha dejado un fallecido y al menos cuatro heridos. Aunque no se ha confirmado la identidad del fallecido, las autoridades aseguran estar trabajando en el caso con un equipo especializado que incluye expertos en bombas, en colaboración con la policía y los bomberos locales.
La clínica afectada, American Reproductive Centers, dedicada a tratamientos de fertilización in vitro, ha comunicado que su personal no ha resultado herido y que no se han reportado daños en sus instalaciones ni en los materiales médicos. En un mensaje en su cuenta de Instagram, el director del centro, Maher Abdallah, aseguró que el laboratorio está siendo revisado y que se prevé reabrir el lunes con normalidad. Por su parte, el Centro Nacional de Derechos de las Mujeres ha vinculado el ataque con la «retórica de odio» durante la Administración Trump, subrayando que ha habido un aumento en la violencia dirigida contra el acceso a servicios de salud reproductiva.
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