El FBI ha comenzado a investigar un trágico suceso ocurrido en Nueva Orleans, considerado un «acto de terrorismo». Durante la madrugada, un hombre condujo un camión a través de la popular calle Bourbon en el Barrio Francés, matando al menos a 10 personas y dejando heridas a 35, entre ellos dos policías. Posteriormente, el agresor abandonó el vehículo y abrió fuego contra la multitud que celebraba el Año Nuevo. En el lugar del ataque, las autoridades han descubierto explosivos improvisados en la camioneta utilizada, lo que ha llevado a una intensa operación policial para asegurar la zona y analizar la viabilidad de dichos dispositivos.
Las autoridades locales y federales continúan trabajando en el área impactada, mientras imágenes captadas por testigos presenciales y difundidas en redes sociales muestran la magnitud del incidente, con escenas de caos y desesperación. Los equipos de emergencia y la policía han estado presentes en el lugar, que ahora está acordonado, para realizar las investigaciones pertinentes. Alethea Duncan, agente especial adjunta a cargo del FBI en Nueva Orleans, confirmó el hallazgo de los dispositivos explosivos, resaltando la gravedad del ataque en un barrio emblemático y turístico de la ciudad.
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